Además de Lindsay Lohan, otra de las celebridades que por estos días enfrenta problemas con la justicia es la cantante Marisela, quien permaneció cuatro días en un centro de detención en Los Ángeles por violar los términos de su libertad condicional en el caso que se le sigue por conducir bajo los efectos del alcohol.
La artista de 44 años fue detenida el 27 de julio y enviada al centro de detención del condado de Lyndwood, pero tras una audiencia, el juez que lleva su caso ordenó su libertad condicional durante 24 meses más.
Vestida con el traje naranja de las reclusas y en compañía de su abogado, Sammy Weiss, y su hija Marilyn Hernández, la intérprete de “Sola con mi soledad” escuchó la decisión del juez, quien de paso le ordenó cumplir 60 días de servicio comunitario que podrían estar relacionados con la limpieza de calles.
El juez le ordenó además que continúe con sus tres clases semanales de control del alcohol, que ya le había impuesto en su sentencia anterior y con firmeza le advirtió que si vuelve a violar los términos de su libertad, podría pasar más tiempo tras las rejas.
La cantante deberá comparecer de nuevo ante la corte el 28 de enero del próximo año para analizar el cumplimiento de sus clases y la restricción de consumir alcohol.
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